Restricciones a la importación encarecen la industria del juguete

Respecto a la importación de juguetes y su impacto en la industria nacional, la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (AADEJA), dialogó con Business Trend, acerca de las restricciones que encarecen los productos.
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Laura Wesvein, miembro de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (AADEJA), dialogó con Business Trend, y expresó que las restricciones a las importaciones “inciden directamente en las posibilidades que tienen los chicos de encontrarse con variedades de juguetes, en relación con el mercado del resto de los países. Es decir, impacta porque todas las restricciones encarecen los productos».

En ese sentido, subrayó que “el inconveniente no sólo supone el no ingreso de mercadería al país o la cantidad, sino que también incide en el precio y la variedad”.

En tanto, “hoy la producción nacional está sobrepasada, no llega a abastecer la demanda del mercado, hay productos que en nuestro país no se fabrican y no se pueden fabricar porque no tenemos la tecnología para hacerlo. Además, Argentina debería ser un país exportador de los juguetes, pero para ello, se debe invertir para agrandar la fábrica, mejorar las maquinarias, actualizarse, cosa que en Argentina no está sucediendo”, afirmó y añadió: “hace por lo menos 15 años que no se exporta, debido a que nunca son claras las reglas del juego y no se posee visibilidad a futuro”.

A este escenario, “lo está sufriendo la industria nacional y también los importadores. Además, lo padece el consumidor final y, en este caso, los chicos porque ven en redes y medios productos a los cuales tienen acceso a través de los celulares o pantallas, pero se venden en otras partes del mundo y acá ya no hay, porque lo que ingresó está agotado, dado que fue poca mercadería o menos variedad”, dijo la referente del sector a Business Trend.

“El juguete también es una herramienta de aprendizaje. Jugar es pedagógico, es terapéutico, enseña, y los chicos aprenden jugando. Entonces que las herramientas para ellos estén limitadas, impacta muchísimo y cada vez influirá más si esto no se corrige”, concluyó Wesvein.

Sobre el efecto de la pandemia en la industria del juguete, Wesvein advirtió que “la venta que se pierde no se recupera más”, es decir, “nadie compra el doble por lo que no compró antes”.

No obstante, aclaró que, a pesar de la crisis, “el sector se recuperó. Hoy en día no estamos sufriendo ningún tipo de restricción, como sucedió en 2020, cuando se tenía que hacer fila en la calle, porque tenían que entrar de a 1 o 2, según los metros cuadrados. Además, ya no tenemos problema de cierre en determinados horarios como se sufrió anteriormente o hasta trabajar con la persiana semi baja o solo delivery. De ese modo, casi hemos vuelto a la normalidad. Pero lo que se perdió, se perdió y no se recupera”, admitió la vocera al Portal.

 

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